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Mostrando entradas de abril, 2010

Mensaje para la Mesa de la Unidad.

MESA UNIDAD: Tuve la creencia que en Aragua se nos llamaría a todos para oírnos y analizar lo conveniente. Me hubiese gustado el reto. MESA UNIDAD: Sostengo - no me importa decirlo - que no muevo un dedo para ir a trabajar a la AN, estar firme, nada indebido y dando cuentas. MESA UNIDAD: Creí que se haría un cuadro, se examinarían candidatos y se le pediría a los electores, objetivamente, comprobar cualidades. MESA UNIDAD: No voy a andar de casa en casa, inventando, prometiendo vainas, para convencer. Allí está lo que he hecho y de lo que soy capaz. MESA UNIDAD: Absurdo convencer a la gente de que has trabajado, eres honesto, has estudiado, sabes lo que debes hacer. Elector debe saberlo MESA UNIDAD: En Aragua es fácil preguntar y enterarse cómo fue mi larga vida gremial, siendo Secretario y 2 veces Presidente Colegio Abogados. MESA UNIDAD: En Aragua es fácil saber cómo han sido mis 42 años de abogado litigante, qué he obtenido y cómo he trabajado. MESA UNIDAD: En Aragua es fácil saber

Foto de bolsa plástica biodegradable.

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Partiendo del interés que ha tenido un twittero (Valor, del Zulia) en lo concerniente al uso de bolsas plásticas en toda clase de negocios, tal como se lo prometí, estoy publicando la foto de una bolsa plástica que se usa en los supermercados Super Líder del Estado Aragua y otras zonas de Venezuela, en la que puede leerse que no sólo se trata de un material biodegradable, sino que se señala su tiempo de incorporación al medio ambiente, la empresa que los fabrica (también del Estado Aragua, supongo, por el teléfono 0243-6537284). Gracias.

Con la muerte de Michael Corleone.

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Cuando Michael Corleone se desplomó desde su silla (El Padrino III), muerto, sobre el piso del solar de una casa siciliana (Bella Sicilia, extraordinaria, que privilegio la semana aquella en la que la recorrí casi toda), la industria cinematográfica había concluido felizmente una historia de la Mafia, la que por su apego a la realidad y con prescindencia de los ingredientes fantásticos que se suelen colocar en las producciones estadounidenses, resultó ser, a mi juicio, más bien una obra documental, una síntesis bien elaborada de todo aquel largo periodo (aún inconcluso), que, al decir de John Dickie (“Cosa Nostra” Colección Manos Breves), tuvo su origen en los limoneros de la zona occidental de Palermo. Pero más que eso - quizás invocando un derecho no reconocido por ninguna legislación y que nos corresponde como cinéfilos - lo que la muerte del capo Corleone nos deparó, es la casi certeza que no vendrán con una cuarta edición de El Padrino, con propósitos subalternos, generalmente cre