Laconico

Chiunque abbia un criminale e ingiusta avversario, può dare - come è il caso Queste note sinceri - idee che potrebbe servire la Sua causa. Ma auto-cittadini con Identificato come comunisti, che in nessun modo in cui sono, non importa, come sempre, in qualsiasi parte del mondo, ora e prima, si produrrà una virgola di potere. La segretezza con il comunismo che potrebbe mantenere una validità minima, il valore o il supporto, sarebbe quella di avere i loro ideali come riferimento ideale e sfruttare l'accesso al potere per iniziare un processo di adattamento alla comunità Dove consensi. Coesistenti nella democrazia e alternanza al potere consapevole, abbandonando temporaneamente il secondo è un'occasione di emergenza. Affrontare il potere si nutre molta opposizione lo sa gestire. La società sta dando stampo. La società non tollererà mai che indica ciò. Accetta ciò che la società considera giusto. L'azienda realizza equilibrio costante di ciò che può essere fatto, mentre

Anyone who has a Felon and unjust adversary, can give - as is the case these sincere notes - ideas that he could serve his cause. But with citizens self-identified as communists, that in no way they are, it does not matter, as ever, anywhere in the world, now and before, will yield one iota of power. The secrecy with which communism could maintain a minimum validity, value or support, would be to have their ideals as ideal reference and take advantage of access to power to begin a process of adaptation to the community where consents. Coexisting in democracy and conscious alternation in power, temporarily abandoning the latter is an occasion of emergency. Confront the power feeds much opposition knows manage it. Society is giving the mold. Society will never tolerate indicating what. Accept what society considers fair. The company makes constant balance of what can be done while freedom is not injured. And it never will. I behold the secret of the historical failure of his f

Communism does not advance (nor advance) by a precipitous one reason. Communism aims to change society without changing people. Must be reversed. When called Communists, who are nothing nor seem, they come to power by any means, say, "It's time to build the new society" and then direct their steps to uproot everything existing. The philosophy of these so-called Communists is changing everything, laws, culture, customs, trade, justice, education, everything, absolutely everything, without a creative process and adaptation. And that impact is not accepted or only partially, then it becomes necessary to turn the instrument which finishes with utopia: repression, fear and extinction. Right there and at that moment his downfall begins. And it is inexorable failure. Actually, as I announced earlier in referring to this expression, is not communism that fails, they are their ill-fated executioners, their unintelligent cultists. According to the preceding lines does

¿Ideology, flag or what? Communism should be seriously studied by all those who struggle vainly to implement it. There will be convinced, if they are honest with yourself, which will inexorably before her eyes. It should be studied carefully by those who oppose him, especially for the great majority that has stigmatized the word communism. I am convinced that the latter, unintentionally, are major contributors to self-identified communists arise. If you are studying, who you do, know the basic tools and specialized to prevent the occurrence, tactics, propaganda, resources and laws of communism. If you want to contact a communist with some experience in the implementation of that system, do not look for will not find it, there is not. One can imagine or say that the greatest benchmark of that struggle on the planet was Fidel. Even the sun today nobody has referred, beyond this austere Venezuelan amanuensis, to words that he said his chance for a television channel and that an

COMMUNISM (1) From Plaza Patricio Lumumba A cool September morning several decades ago, I attended my first classes in law at the UCV. It was Monday. At that time, a 16 year old still playing dreidel, metras, spin or lightning. So, it is likely that the weekend before the start of school, have practiced any of those games. And that Monday was bestial. Suddenly I found myself before an audience of fellow students almost all much older than me and besides that hear the kinds of Rafael Caldera, Planchart Gustavo Manrique and Jose Luis Aguilar Gorrondona, among others. At times I felt that I speak in another language. Finished classes that Monday, I went straight to the self-styled "revolutionary" called the Plaza Patricio Lumumba, known African leader had been killed. The square was between what were the dormitories and what would become the School of Economics I confess that this impact gave me tears do not know why cause. At one point I looked back at the poster

Nadie que tenga un adversario felòn e injusto, puede darle - como es el caso estas sinceras notas - unas ideas que le podrìan servir a su causa. Pero con los ciudadanos auto identificados como comunistas, que en nada lo son, eso no tiene importancia, pues jamàs, en ninguna parte del mundo, ahora y antes, cederàn ni un milìmetro de poder. El secreto con el cual el comunismo podrìa mantener una mìnima vigencia, valor o sustentaciòn, serìa el de tener sus ideales como referencia ideal y aprovechar el acceso al poder para iniciar un proceso de adaptaciòn hasta donde la comunidad lo consienta. Conviviendo en democracia y con conciencia de alternancia en el poder, abandonar este ùltimo transitoriamente es una ocasiòn de excepciòn. Enfrentarse al poder nutre mucho a la oposiciòn que sabe encauzarla. La sociedad va dando el molde. La sociedad va indicando lo que nunca tolerarà. La sociedad aceptarà lo que considere justo. La sociedad hace balance constante de lo que se puede hacer mient

EL COMUNISMO: ¿ideología, bandera o qué? El comunismo debe ser seriamente estudiado por todos aquellos que luchan vanamente por implantarlo. Allí se convencerán, si son honestos consigo mismo, lo que inexorablemente se pondrá ante sus ojos. Debe ser estudiado con mucha atención por quienes lo adversan, sobre todo por esa gran mayoría que lo ha estigmatizado con la sola palabra comunismo. Estoy convencido que estos últimos, sin proponérselo, son quienes más contribuyen para que surjan los autocalificados comunistas. Si se le estudia, quien lo hace, conocerá las herramientas básicas y las especializadas para prevenir la aparición, las tácticas, la propaganda, los recursos y las leyes del comunismo. Si usted desea contactar a algún comunista con alguna experiencia en la implantación de ese sistema, no lo busque pues no lo hallará, no lo hay. Alguno se imaginará o dirá que el mayor punto de referencia de esa lucha en todo el planeta fue Fidel. Hasta el sol de hoy nadie ha hec

EL COMUNISMO   (3) El comunismo no avanza (ni avanzará) por una sola estrepitosa razón. El comunismo pretende cambiar la sociedad sin cambiar a la gente. Debe ser a la inversa. Cuando los llamados comunistas, que en nada lo son ni lo parecen, llegan al poder por cualquier vía, dicen: “Llegó el momento de construir la sociedad nueva “y entonces dirigen sus pasos a arrancar de cuajo todo lo preexistente. La filosofía de esos dizque comunistas es cambiarlo todo, leyes, cultura, hábitos, comercio, justicia, educación, todo, absolutamente todo, sin un proceso creativo y de adaptación. Y como ese impacto no es aceptado o solo en parte, entonces se hace necesario acudir al instrumento que acaba con la utopía: la represión, el miedo y la extinción. Allí mismo y en ese preciso instante comienza su ruina. Y es inexorable su fracaso. En realidad, tal como anuncié antes al referirme a esta expresión, no es el comunismo el que fracasa, son sus malhadados ejecutores, sus ininteligentes cu

EL COMUNISMO (1) Desde la Plaza Patricio Lumumba Una mañana fresca de septiembre de hace ya varias décadas, asistí a mis primeras clases de Derecho en la UCV. Era lunes. En aquella época, un muchacho de 16 años todavía jugaba perinola, metras, trompo o rayo. Así que, es probable que en el fin de semana anterior a ese inicio de clases, haya practicado alguno de esos juegos. Y ese lunes fue bestial. De pronto me encontré ante un auditorio de condiscípulos casi todos mucho mayores que yo y además de eso oír las clases de Rafael Caldera, Gustavo Planchart Manrique y José Luis Aguilar Gorrondona, entre otros. Por momentos sentí que me hablaban en otro idioma. Terminadas las clases de ese lunes, me fui directo a la que los autodenominados “revolucionarios” llamaban la Plaza Patricio Lumumba, conocido líder africano que había sido asesinado. La plaza estaba entre lo que fueron las residencias estudiantiles y lo que luego sería la Escuela de Economía Les confieso que aquel imp

Caryl Chessman fue un delincuente norteamericano, conocido como "el bandido de la luz roja" porque utilizaba una de las sirenas que usan en el techo las patrullas policiales, para sorprender a sus vìctimas, a quienes despojaba de sus pertenencias y luego las violaba y asesinaba. A los 27 años (1948) fue condenado a la càmara de gas. Mientras estuvo en el "corredor de la muerte" logrò graduarse de abogado y tambièn culminò sus estudios de Latìn. Asumiò asì su propia defensa, logrando en varias oportunidades aplazar la ejecucion de la pena, hasta que, finalmente, en 1960 se cumpliò la sentencia. Chessman escribiò varios lbros durante su estadìa en prisiòn, los cuales fueron muy vendidos. Despertò simpatìas en el mundo entero, no obstante su pasado criminal, por haber iniciado una campaña contra la aboliciòn de la pena de muerte, ademàs de su buena conducta en el penal y todos los mèritos acadèmicos que obtuvo. No obstante ser yo un niño para cuando comenzò e

Los derechos de los ciudadanos se consagran como principios en las normas constitucionales. Otras leyes los desarrollan. Alguno de los derechos constitucionales, como el derecho a la vida, es protegido por el solo hecho de la existencia de un ser humano. Algunos de esos derechos adquieren su mayor expresión cuando son ejercidos por los ciudadanos y estos, a su vez, pueden constatar o verificar que han sido tomados en cuenta por el destinatario de ese ejercicio. Entre estos está el derecho a obtener justicia (el juez lo aplica) a expresar opinión por cualquier medio (debe ser oído por su destinatario) o el derecho de petición (el funcionario público a quien se hace la petición). Me interesa particularmente, a los efectos de estas notas, el derecho a expresar opinión por cualquier medio. Ningún  gobierno democrático puede alegar la vigencia de este derecho por el solo hecho que los ciudadanos opinen. Para mi, este derecho se verifica cuando existen canales para que esas opiniones sea

Observando muchas de las reacciones que se producen en relaciòn con los ùltimos acontecimientos en Venezuela, sobre todo en las redes sociales, hay que decir lo siguiente: 1) Dichosas todas esas personas que jamàs han cometido un error y nunca se han equivocado. 2) Hay que desconfiar de los que se pudieron haber equivocado o  cometieron un error, y ahora andan por un camino que parece el justo, màxime si no expresan arrepentimiento. Esto no lo hacen los perfectos. 3) Hay que desconfiar de los que pudieron haberse equivocado o cometieron un error, y que ademàs expresan su arrepentimiento por lo que hicieron, pero ahora vuelven a un camino correcto. Esto tampoco es digno de los perfectos. Desde el Padre nuestro en adelante, todos son textos equivocados.

Cuando el hombre comenzò a hablar y gesticular lucía cansado. Seguramente tuvo un duro trajín para que lo designaran como orador en aquella jornada que él consideró una oportunidad maravillosa. Y obviamente se fajó con vehemencia para hablar y hacer gestos, delante del espejo, preparándose para ser tan atractivo al público como el líder de sus sueños. Terminó pareciéndose a un orador carismático como Ròmulo Betancourt. (Es posible que en el fondo de su ser y en el de su líder, Betancourt haya sido un ejemplo, por más que expresasen su odio hacia él). Al momento de culminar su raquítica elocución, recordé este trozo de la obra de Jorge Luis Borges, aunque probablemente haya ejercido esa influencia si acaso en alguno que otro desprevenido presente: “Yo lo vi a Lazarus Morell en el púlpito —anota el dueño de una casa de juego en Baton Rouge, Luisiana—, y escuché sus palabras edificantes y vi las lágrimas acudir a sus ojos. Yo sabía que era un adúltero, un ladrón de negros y un a