Laconico

·         Empieza a perfilarse una inmensa actividad cívica que conducirá inexorablemente a la transición hacia la democracia. Estemos atentos y colaboremos.  ººº ·         En ella participará progresivamente la población, incluyendo sectores del gobierno que ya perciben el agotamiento del mismo.          ººº ·         En este momento se descartan soluciones violentas o repentinas de algún sector opositor o de la población en general, mas es impredecible que ello suceda. Aquí se continuará en la vía cívica.                              ººº ·         Hay que empezar por sumar, acumular, escribir, opinar, contactar, conectar, todo lo que se pueda. Mediante un lenguaje positivo y solidario. No descalificar.          ººº ·         Al lenguaje agresivo, divisionista, soez, ofensivo, no se le haga lo mismo. Explíquese una vez lo que se crea conveniente. Si no une o construye solo apártelo, por la sencilla razón que necesitamos ese esfuerzo suyo para unir en la vía a la trans

De la picaresca criolla: El detective Columbo. Uno o algunos de mis patrones de percepción de la realidad no deben andar muy bien. Desde hace muchos años, por ejemplo, no hay nada que me cause más gracia, hilaridad o cosas por el estilo, que las telenovelas. Si acaso hago algún esfuerzo de unos pocos minutos al mes para verlas es, precisamente, en busca de humor. Ver todas las peripecias de un ciudadano enamorado, bien vestido y  que vive con lujos pero que no trabaja, pensando en el amor desde que amanece hasta que anochece, tiene un verdadero efecto humorístico. Por el contrario, si acaso me topo con alguno de los programas humorísticos del país – me topo, sí, tiene que ser por azar – no puedo más que enseriarme, valga decir arrecharme, por toda la insolencia y vulgaridad que unos, no todos, presentan. Mi programa de humor preferido, además muy dado a exponernos por efecto contrario elementos de la picaresca venezolana – es la serie detectivesca Columbo.  Como ustedes sabe

EL DEDO EN LA LLAGA HIRAM GAVIRIA Y MI TÍO LUIS. Cuenta mi tío Luis, tío pobre de dinero pero con una inteligencia excepcional, que cuando era joven y había fiestas familiares, siempre iba otro primo hermano que era rico, a quien gustaba hacer gracejerías (esta palabra no aparece en la RAE y es muy usada en algunas partes, significa payasadas) El primo hacía cualquier pendejada y le parecía a sus familiares y amigos algo muy bueno, como por ejemplo amarrarse una almohada en el trasero (en la chuta, como decimos en Yaracuy). Y mi tío Luis alega que si hubiese sido él quien hiciese lo descrito, no faltaría quien dijera "a hombre pa ridículo y tonto". Más o menos lo mismo, sucedió en estos días cuando dije que la exageración en los precios de alimentos y medicinas, si bien es cierto que era fundamentalmente culpa del gobierno, no lo era menos que sobre ello se montaba una ola especulativa de algunos (léase bien "algunos") comerciantes. Me cayeron

En cierta ocasión conversaba con un señor de edad madura, profesor de educación media, quien me hizo algunas revelaciones que merecían alguna atención. Le dije que si estaba dispuesto a ir a un programa de radio muy exitoso, que yo tenía con mis hermanos Alberto y Mario en Radio Maracay, denominado “Ilustración Ciudadana”, y repetir allí todo cuanto había dicho. El profesor aceptó y expuso sin titubeos lo mismo que me había dicho en la conversación privada: Que en Maracay vivían ya extraterrestres en algunos barrios y que él mismo se lo había participado personalmente al General José Rafael Galíndez, en tiempos que era Gobernador del Estado, después de haber sido edecán del Presidente Pérez. También dijo el profesor que Maracay era frecuentada por un ciudadano que venía de otra galaxia, en la cual cumplía una función muy importante de comando o algo por el estilo. Dicho comandante era – al igual que el General Gómez en su tiempo – muy afecto a esa ciudad, donde tenía varios amigos