Laconico

¿CÓMO LA ESTARÁ MANEJANDO EL GOBIERNO? Es obvio que están fuertemente presionados. Lo saben, obviamente. Pero brutos no son, se los he dicho. Piensen en probables reacciones inesperadas y seguro hallarán lo que tratarán de hacer. No los subestimen, repito. Y apartemos a los que no piensan y dicen disparates o cosas irrelevantes o sin sentido o injustas, particularmente hacia el mismo sector opositor. Un jaque no es siempre mate. El tablero reclama inteligencia.

La situación venezolana en lo político, legal, institucional, social y económico, podría ser inédita en el mundo. Aquí, de seguro, sí lo es, de modo que todos estamos aprendiendo y decidiendo sin referencias. El gobierno utiliza estrategias utilizadas en otras partes, por lo cual tiene, al menos, un elemento favorable, que le ha permitido sostenerse y avanzar. Sus voceros han sido muy sinceros en los mensajes ideológicos expresados, los cuales, inexplicablemente, han sido ignorados en buena medida. Parte de la oposiciòn, que me parece responde a un sector etario, ignora lo anterior e insiste en trasladar a estos tiempos las experiencias anteriores a 1999. Es un error costoso hoy día.  Con anterioridad a 1999, todo cálculo o medición política se hacia uniformemente, es decir, sectores en pugna tenían una misma plataforma desde la cual actuar. Todos corrían paralelamente. Hoy día no es así. La plataforma del gobierno y la de la oposiciòn son distintas: no tienen el mismo interés

El ajedrecista debe tener arrojo, disciplina, constancia e inteligencia. Unidas todas ellas conducirán a la experiencia. El ajedrecista experto debe determinar la forma en que hallará el fin que persigue y da pasos en dirección al objetivo, pero esos pasos son solo previsibles, de modo que también debe atender probables variantes. Estas se dan en la medida que el adversario actúa. Tiene, pues, ante sí un abanico de acciones probables, las cuales debe calibrar al mismo tiempo. Un jugador acorralado por un tenaz adversario en un ataque masivo, no necesariamente está vencido. Un error del atacante masivo puede tener mucho peso. El adversario acorralado puede lanzar jugadas de distracción o confusión; en tal situación el atacante masivo debe ser sereno y atender, léase bien, atender, las jugadas de distracción o confusión, hasta entender lo que persiguen y neutralizarlas, si es el caso. Un ataque masivo, no obstante su evidente posibilidad de éxito, no significa que quien lo hace no