EL ELEFANTE Y LA HORMIGUITA.
El elefante es un animal grandote, así estè recién nacido. La hormiga es pequeñita, así estè en su tamaño màs grande.
Los que echan cuentos no ponen la hormiga, sino la hormiguita, si necesitan que sea màs pequeña aùn. Al elefante no hay que decirle el elefantote, se supone que siempre es grande.
¿què tengo yo ver con ese cuento tan bobo del elefante y la hormiguita?. Nada, diría, pero por què razón me viene en mente.
Recuerdo que me había puñaleado, como dicen aquí, sobre el elefante, de modo que ni de vaina querìa saber algo de la hormiguita.
Ùnica pregunta: La hormiguita. !Coño ! no puede ser. La hormiguita està en todas partes bla bla bla y por supuesto en Àfrica, donde también abundan los elefantes bla bla bla y el elefante es esto esto otro... ! ja, ja , ja !
Son màs o menos cuarenta años despuès. Ahora no es ni hormiguita ni elefante, joderse, es caducidad o prescripción.
Tengo que decir, ! que verga !, el funcionario es de arribota, me parece que ha hecho las cosas como le da la gana.
Veo a la pared !que arrechera !, cuantos pergaminos, funciones, coño, hay fotos con patatìn y patatàn, sì, pero hay que decir si es caducidad o prescripción, igualito que cuando era el elefante o la hormiguita.
El peleòn dijo que era caducidad, pero ¿què tal si yo lo repito?
En el monte hay muchas caducidades, digo hormiguitas, perdón, sì hay y pueden ser pisadas si viene un elefante, el elefante es como la prescripción y la prescripción es esto, esto otro y aquí acullá.
Señores, les dije todo sobre el elefante, digo la prescripción, pero no hay elefantes, digo prescripciones, en esta oficina.
Y hormiguitas caducas nunca las hubo.
El peleòn està muerto.
Y el de arribota, feliz.
Los que echan cuentos no ponen la hormiga, sino la hormiguita, si necesitan que sea màs pequeña aùn. Al elefante no hay que decirle el elefantote, se supone que siempre es grande.
¿què tengo yo ver con ese cuento tan bobo del elefante y la hormiguita?. Nada, diría, pero por què razón me viene en mente.
Recuerdo que me había puñaleado, como dicen aquí, sobre el elefante, de modo que ni de vaina querìa saber algo de la hormiguita.
Ùnica pregunta: La hormiguita. !Coño ! no puede ser. La hormiguita està en todas partes bla bla bla y por supuesto en Àfrica, donde también abundan los elefantes bla bla bla y el elefante es esto esto otro... ! ja, ja , ja !
Son màs o menos cuarenta años despuès. Ahora no es ni hormiguita ni elefante, joderse, es caducidad o prescripción.
Tengo que decir, ! que verga !, el funcionario es de arribota, me parece que ha hecho las cosas como le da la gana.
Veo a la pared !que arrechera !, cuantos pergaminos, funciones, coño, hay fotos con patatìn y patatàn, sì, pero hay que decir si es caducidad o prescripción, igualito que cuando era el elefante o la hormiguita.
El peleòn dijo que era caducidad, pero ¿què tal si yo lo repito?
En el monte hay muchas caducidades, digo hormiguitas, perdón, sì hay y pueden ser pisadas si viene un elefante, el elefante es como la prescripción y la prescripción es esto, esto otro y aquí acullá.
Señores, les dije todo sobre el elefante, digo la prescripción, pero no hay elefantes, digo prescripciones, en esta oficina.
Y hormiguitas caducas nunca las hubo.
El peleòn està muerto.
Y el de arribota, feliz.
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