Estudios sobre los venezolanos que más suenan.
Jonás
Jonás Iñiguez Perrone es un tocuyano residenciado en Barquisimeto, Licenciado en Psicología y especialista en análisis conductual, de casi 45 años. Hizo contacto conmigo a través de mi blog y se interesó por una referencia que hice a ese modo de ser tan venezolano de volverse obsesivo con las personas que alcanzan triunfos repentinos en cualquier actividad o se las recuerda mucho en un determinado momento posterior a sus logros o hazañas, luego de lo cual se las olvida o se las toma poco en cuenta.
Jonás, por supuesto, tiene más recursos que yo para atender adecuadamente esta inquietud. Yo, simplemente, comento algo que observo, sin mayor profundidad.
Como quiera que Jonás se hiciera de un cierto capital en la ganadería de Carora, lo cual hacía conjuntamente con sus estudios y luego ejercicio de la Psicología, ha podido hoy día dedicarse más a fondo al análisis de lo que vengo planteando.
Refiere que había percibido esta tendencia desde hace tiempo pero que le surgió la idea de tomarla más en cuenta, a raíz de la preocupación nacional por la obtención del lanzador Santana del premio Cy Young.
Así pues que, se preparó para dedicarle prioritariamente el 2008 a esta conducta, poniendo recursos en eso y dejando de lado muchas otras cosas. Los resultados los contará él, pero me ha autorizado a revelar lo básico.
Solo hizo sus investigaciones con venezolanos y prescindió del Presidente Chávez porque la presencia de este último es forzosa por su investidura, por su propia dinámica política y los excesivos medios a su alcance. Quiso que el interés fuese lo más de “abajo hacia arriba posible”, pero advirtiendo que sin una presencia importante de los medios de comunicación social es casi imposible despertar esa conducta.
Cinco fueron los personajes que acapararon esa dispendiosa atención nacional, por supuesto, en relación con algo que se esperaba o relacionado con ellos. En orden alfabético, la tensión fue grande en espera del reconocimiento y posterior premio del músico José Vicente Abreu; no lo fue menos la angustia por el premio Grammy y entrega del mismo a Simón Díaz, los triunfos itinerantes del Director de Orquesta José Dudamel, los días que faltaban para llegar a los 100 años del nacimiento de Miguel Otero Silva y la asfixia porque casi no se llegaba, pero se llegó, a los juegos salvados del “Kit” Rodríguez.
El estudio lleva centimetraje en radio, televisión y periódicos. Abarca entrevistas, curiosidades de cómo le gustaban las arepitas o dónde tienen sus churupos, qué hacen con ellos.
Vida privada, propiedades, y refranes - no faltan en ese ejercicio del investigador - así como narraciones de la infancia y juventud, amores, fotos soplando velas o abrazando un personaje o haciéndole pucheritos a los hijos o nietos, entrevistas a ellos mismos (si es posible) y a sus familiares, frases célebres, sacrificios para llegar a las metas, formas de lucha contra la adversidad, repercusión internacional de sus obras, reconocimiento de gobiernos u organizaciones extranjeras, coroticos que les apasionan, mascotas, rincón preferido de la casa, trago predilecto, recetas de caraotas o de chigüire o en cualquier otra cosa, poemas o canciones que les han dedicado, vinculaciones con héroes nacionales, reseñas de los pueblos o ciudades donde nacieron, dedicatorias de sus premios, compendio de frases elogiosas pronunciadas por terceros y según la jerarquía de estos, influencia nacional y universal de la obra en la especialidad del personaje, constatación de su importancia mundial, alegación y demostración de la misma en caso de duda, en fin, todo lo humanamente posible.
No sé si el estudio mide la rapidez con las que luego los olvidan, qué sabe el público realmente del contenido de sus obras o acciones y cómo los recuperan cuando vuelven a “sonar”, pero sé que esto estaba en el proyecto original de Jonás.
Comentarios