LA TECNOLOGÌA QUE VIENE (ORWELL YA ESTÀ AQUÌ)

Pensando constantemente en todas aquellas cosas que va alcanzando la tecnología - todos podemos hacer estos ejercicios o especulaciones - se nos vienen a la mente muchas probabilidades, ideas vagas, imaginaciòn libre.

Desde hace algún tiempo, en vista de la enorme dificultad que existe para combatir el terrorismo y otros males similares, se me ocurrió creer que era posible crear controles más severos a través de la energía corporal.

Imaginé que de alguna manera la ciencia crearía la forma de leer el tipo de energía que emitimos los seres humanos en diversas situaciones y obtener una respuesta distinta y única por cada una de ellas.  De esa manera, a través de equipos funcionando en un centro y con personal especializado, sería posible identificar a una persona en vías de cometer un delito o con posterioridad a su comisión para localizarlo; detectar asociaciones de una misma energía cerca de un lugar, que bien pudiera ser una banda a punto de asaltar un banco o personas dirigiéndose a cometer un atentado terrorista. Sobre esa misma interpretación de algo que es posible, surgirìan múltiples aplicaciones para cosas distintas.

La semana pasada, en una noche que veía televisiòn, caí accidentalmente en un programa científico de televisiòn española y con mucha sorpresa vi y oí cuando se señalaba que ya lo antedicho existía cuando menos en lo relativo a la captación a distancia de energía del cuerpo humano y poder hacer un seguimiento a determinados fines. Allí se hablò mucho de chips.

Son inimaginables las posibilidades de acción a través de la inserción, voluntaria o involuntaria de chips en personas o grupos. Formas sofisticadas de inserción a distancia.

Hoy, ya sin la incomodidad que me produciría andar diciendo estas cosas, máxime en una persona como yo, ignorante de tecnología de este tipo, de medicina, de física y de química, puedo soltar algunos ejemplos que me brinda la imaginaciòn.

Por solo señalar algunos elementos, creo factible que el sistema judicial, ya en decadencia en casi todo el mundo, va a ser literalmente asaltado por esta tecnología. 

Pero el avance del delito en estas áreas podría destrozar las bondades de la tecnología. Incluso, se vislumbra la eventual amenaza del "Gran hermano".

Por lo pronto, televisiòn española, concluyó su programa diciendo: " Ya Orwell está aquí".