NINO MASTROROSSA

NINO MASTROROSSA
Esta mañana entro a una cafetería y veo a una hija de Nino Mastrorossa, lo cual me obligó a acercarme a ella y pedirle que le diera mis saludos a su padre. Me contó que Nino murió en diciembre, pocos días después de la muerte de su esposa.
Fue una noticia dura, no lo sabía y me causó dolor.
Nino fue un hombre excelente, siempre jocoso y con una sonrisa fácil. Hombre de buena temple, trabajador y de buenos principios.
Jugó fútbol por allá por los años 60 en el famoso Corsarios, lo vi varias veces, aguerrido y de grandes condiciones físicas.
Nino fue un emblema en la esquina de la calle Santos Michelena frente al Ateneo de Maracay, donde por años regentaba su restaurante Bologna, el cual debió desplazar después en la misma calle en el cruce con la prolongación avenida Las Delicias, llamada realmente Junín (frente al parque Felipe Guevara Rojas).
Dios tenga en su gloría a este gran ciudadano y a su noble esposa, amigo de verdad, amante de esta tierra nuestra. Un regalo inmenso que nos dio su natal Italia.
Adiós, inolvidable amigo

Comentarios

Entradas populares de este blog

COÑO DE TU MADRE

Muebles exóticos de Aragua.

Antigua Tabacalera Nacional, Maracay.