JESÚS TAMBIÉN SE ACORDÓ DE LOS “PICAOS”
No sé cuánto tiempo tiene lo que de seguidas les narro y tampoco sé cuan extendido esté. Pero sí observé en algunas fiestas, bonches, saraos y cosas por el estilo, que si el aguardiente se acababa a la mitad del jolgorio, alguien le preguntaba al promotor del mismo ¿nos vamos a quedar picaos? Y si era necesario, se hacía una “vaca” y se reunía para comprar la “caña” El primer milagro de Jesús ocurrió durante una boda en Caná de Galilea y como seguramente era gente humilde, no era mucho el vino y se acabó temprano. Jesús, después de ser requerido por María, su madre, ordenó que llenaran de agua seis toneles de piedra con capacidad de cien litros cada uno y la convirtió en vino, que dicho sea de paso era mejor que el que se había bebido antes (Juan .1.2) Así que, pues , hasta de los “picaos” se acordó el Señor.