Laconico

  EL PRINCIPIO ES QUE ME GUSTA EL FÚTBOL, QUE NO ES SOLO CORRER, DRIBLAR Y METER GOLES.   Me gusta porque tiene muchas implicaciones intelectuales y físicas. Jugar fútbol es una confrontación directa entre seres humanos, como no hay en casi ningún otro deporte. Para lo que de seguidas quiero narrar, invoco haber observado a fondo miles de partidos de fútbol y alrededor de unos 600 partidos jugados en categorías infantil, juvenil y primera categoría amateur (el verdadero fútbol) en toda Venezuela. Mis opiniones se circunscriben a los años que van de 1960 hasta la presente fecha (20 de octubre de 2022):   1.-   LOS 25 MEJORES 1960-2022.   Los 25 jugadores que me han parecido muy buenos en esos 62 años, advirtiendo que hay centenares de estrellas más:   1.      Diego Armando Maradona 2. Edson Arantes (Pelé) 3. Di María 4. Beckenbauer 5. Luis Suárez 6. Ronaldo Nazario 7. Tierry Henry 8.   Jairzinho 9. Arjen Robbens 10.   Paolo Rossi 11.   Rivelino 12. Bobby Charlton 13

  El pasado 10 de octubre, al despertarme, se me ocurrió encender la televisión para ver algún noticiero, algo que no había hecho por décadas. Fue como una premonición. Allí estuvo lo que desde hace varios años esperaba, noticia nada buena pero inexorable. En mi modo de ver las cosas, esa noticia fue una nueva y puntual escala hacia la irreversible situación que pronto será grandiosa. El noticiero dedicó un amplio segmento a exponer lo que ya crece ampliamente en Atlanta (USA), esto es, todo solo para afro descendientes (llamados “negros” por el locutor y los propios entrevistados de raza negra). Pues bien, esos afro descendientes (AFD, en lo sucesivo) tienen sus empresas solo para ellos, así como también productos de cualquier tipo, bancos con accionistas y directivos solo AFD; hacen campaña para movilizar todos los fondos de su gente para esos bancos, urbanizaciones propias, en fin un proceso de auto segregación. Se lo advertí hace años a mi querido amigo Alfredo Veloz, quien