Laconico

 Un día un ciudadano se presentó en un Bufete de Abogados y solicitó servicios legales para divorciarse. Explicó su situación, justificó ampliamente su decisión, llevó los documentos requeridos y convino con el abogado un precio por sus servicios. A la par que el profesional del Derecho preparaba su actuación judicial, conversó en varias ocasiones con la esposa de su cliente y  luego los citó a ambos para una entrevista. Allí los hizo ver que no estaban realmente tomando una decisión acertada y logró la reconciliación de la pareja. (Es un deber ético del abogado agotar esa vía). El esposo va una última vez al Bufete y le pregunta al abogado el costo de sus servicios. Este le dice que lo mismo que ya le había señalado. El cliente responde: " ¿cómo me va a cobrar lo mismo, si usted no hizo nada, solo conversar conmigo y mi esposa...? Y el abogado le responde: " ¿Te das cuenta de tu inmoralidad? Estabas dispuesto a pagarme una suma de dinero para que destruyera tu matrimonio y a...

Apenas empezó el año 2012 y ya Antonio  Martínez y su amor comenzaron a hacer la torta navideña de diciembre. Doce meses para hacerla. Vertieron en un gran frasco de vidrio nueces, pasas y licores de la mejor calidad para que tuvieran casi un año de maceración. La torta proyectada crecía con la misma intensidad del posible amor. Pero quien no sabe de amor o no quiere o no puede crearlo, tampoco puede hacer buenas tortas. Van de la misma mano. Y ahora la torta se va muriendo en el frasco, como si acaso no hubiese navidad para hacerla.