Cada demócrata es un mensajero. Mensajes hasta el cansancio. Vencer la baja autoestima en algunos. No darse por vencidos. Desconfiar lo necesario. Fe. Oraciones. Luchas. Cualquier espacio sirve. Todo debe ser constante.
la lucha que hay que dar siempre y en todo momento es contra la derrota moral. Una vez que aceptada no hay redención posible porque las fuerzas internas, las fuerzas vitales, fueron entregadas por uno mismo al enemigo. Y, entonces, el traidor muere desde ese mismo momento hasta la eternidad.
No pretendo ser vulgar. Solo deseo referirme a este término, tal como se usa cada día más en Venezuela. Literalmente, "coño de tu madre" significa "vagina de tu madre". He leído que como ofensa a alguien equivale a decirle " anda a hacerle el amor a tu madre". Yo diría que en nuestro país hay múltiples combinaciones de las palabras "coño" y "madre", con significados diversos. Esto quiere decir que la expresión debe ser valorada en su contexto. Decirle a alguien "coño de tu madre" es una ofensa frontal. Si en una conversación alguien se refiere a un tercero no presente, en sentido despectivo, se dice "ese es un coño de su madre". He oído a mucha gente que ante un repentino dolor por darse un golpe dice "coñito, coñito, coñito..." Pero en otras ocasiones una persona refiriéndose, por ejemplo, a una mujer bella expresa "Esa mujer está del coño de su madre". Algo más serio "tengo un trabajo d...
Son famosos en todo el país los muebles de Magdaleno, Estado Aragua. También los hay por allí por los lados de la laguna de Taiguaiguai. Y otras zonas más. Ahora ha surgido una nueva industria del mueble, con mucha originalidad y bastante exóticos, a los cuales pertenece esta biblioteca, la cual pudimos apreciar en la casa de un conocido escritor aragueño, autor de la recientemente publicada obra "El cantante asesinado" (Librería Suma, C.C. Chacaíto, nivel sótano) Para la creación de este ejemplar se necesitan tres elementos, toda una interacción ambiente-hombre-artesano, así: 1º) Tener una temperatura como la de Maracay. 2º) Llenarla de bastantes libros (que entran y salen de ella, porque para eso son, no para tenerlos adornos, como suele suceder). 3º) Y no disponer de un presupuesto como para hacer la biblioteca con la oligarca caoba o el oligarca cedro.
Estas fotos corresponden a la Avenida Bolívar de Maracay, sector llamado "La Barraca", vía San Jacinto, donde por muchos años estuvo la sede de la Tabacalera Nacional (edificación de la izquierda), ahora convertida en un Centro Comercial bastante amplio y cómodo, con posibilidades de expansión. Que la Tabacalera se haya ido de allí no significa, como sería deseable, que se hayan acabado los fumadores. Sencillamente, se mudaron a otra parte a continuar expandiendo ese vicio que hace estragos en la salud pública.
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