NOTICIAS PARA ALEGRARSE
. Hace unos dos años más o menos, encontré a una
persona a quien conocía desde hace mucho tiempo, aún cuando no éramos
realmente amigos. Yo estaba en un taxi y al pararnos en un semáforo me
reconoció y me pidió que lo llevara a su casa. Estaba desesperado, en un
estado como de pánico, casi no se controlaba y fumaba agitadamente.
Pasado este tiempo, lo encuentro en una cafetería,
sentado tranquilamente y no pudimos obviar el tema de la última vez que
lo había visto. " Vicente - me dijo - en esos días estaba muy mal por
la adicción al alcohol, sufriendo mucho, pero vencí esa circunstancia.
Ahora estoy a punto - además del título universitario que ya posee - de
obtener una Licenciatura en Teología, vivo en paz, tranquilo y en
voluntariado de una causa social". Dios es grande cuando se le pide
ayuda, concluí.
Comentarios