AYUDANDO AL DIBISE.

Aprovechando que el DIBISE (Dispositivo Bicentenario de Seguridad) ha entrado en las redes sociales para ofrecer sus servicios de prevención y seguimiento del delito, aprovecho la opotunidad para concentrarme en un aspecto muy específico de colaboración con ese organismo: Se trata de todos los delitos que se cometen en los condominios, que son bastantes y que se podrían reducir en buena medida. La función de los vigilantes debe ser estricta y frecuentemente deben ser visitados por efectivos del Dibise para conocer su sistema de trabajo, objetivos y resultados.

Los vigilantes no deben permitir la entrada de taxis con extraños o solos, y los que vienen a buscar a alguna persona, además de ser chequeados, deben ser autorizados por la persona que lo ha solicitado. Generalmente, el propietario,  por pena o evitar problemas, permite que otro vehículo entre después de él, sin daber quién es. Pues bien, debe indicarle que no lo dejará entrar si no se lo permite el vigilante o alguna persona.

Los vigilantes no deben permitir ningún tipo de acceso peatonal, a no ser que venga alguien conocido por alguna persona o que el visitante ya haya sido autorizado de manera permanente.

El vigilante no debe permitir que alguien señale que viene a visitar una familia y la nombre. Debe cerciorarse que esa familia realmente espera esa persona.

Y en lo que se refiere a las puertas de los edificios, sobre todo en aquellos que son conjuntos residenciales, debe cerrarse la puerta cada vez que alguien entra o sale. Indicarle a los muchachos que no pueden dejar las puertas abiertas porque salen a jugar. o porque ya vuelven. Esto debe ser de una precaución extrema, que frecuentemente no se cumple.