LATIGAZOS EN LA ORILLA DEL RÍO.
A veces, sentados en la orilla de un río, observamos como pequeños latigazos de agua chocan contra la orilla. Dejamos de seguirlos y al rato volvemos. Repetimos la operación. De pronto, caemos en cuenta que el agua que hace un rato estaba lejana, nos llega a los pies. Así sucede. Me dijo un médico que el organismo humano es tan perfecto que, en ocasiones que se bloquean los vasos sanguíneos, él trata de abrirle el paso a la sangre por otras vías creadas al efecto. Así sucede no solo en eso. Parece como de temerosos o miedosos el callar ante determinadas circunstancias. Y puede ser así. Pero en muchas otras es sabiduría que cuesta alcanzar. Bis. En la parte de maldición que se genera en un país petrolero mal administrado, se pierden diariamente cuantiosas riquezas. La más lamentable de estas es la de horas-hombre llenas de sabiduría, inteligencia y bondad sin utilidad alguna. Comprobable. Sucede. Internautas han creado métodos para fustigar la fe. Te piden a cad...