Laconico

Con esa perseverancia con la que el Creador me dotó - y que muchos resultados buenos me ha dado - salgo por segundo día consecutivo, desde las 5 de la mañana, a buscar café. Te rebotan decenas de veces, pero no dejan de darte esperanzas o  de sugerirte algunos mecanismos o probabialidades para hallarlo. "Dile al bigotudo de la entrada del negocio que está en la Avenida Sucre que vás de parte mía..." me dijo uno. " Verga, compai, - me dijo otro - el sábado le compré 50 bultos a un chino de El Junquito y acabo de vender el último paquete".  "Amigo, en el Mercado Libre hay una señora que lo muele y lo vende escondidito a sus amigos, ahí mismo consigues un pana que te haga la segunda...", me atajó otro. Total, dos horas y media, sin nada. Y los presuntos vendedores te ven con una cara de compasión, como diciendo: " a este pendejo lo datearon bien, pero llegó tarde, esa vaina vuela..." El mejor de todos fue el último negocio donde estuve. " No

 Suponiendo sean ciertas las declaraciones que se le atribuyen al Ministro del Trabajo, lo cual viene reforzado por el hecho de no aparecer ninguna aclaratoria o desmentido, no es nada sensacional. Lo sensacional es su sinceridad. Eso lo piensa muchísima gente y no lo expresa, al menos a viva voz. Y además, sin ir tan lejos, el propio Libertador lo dijo de varias maneras, un poco más inteligentes que las de nuestro Ministro. Éste lo que hizo fue actualizar las ideas del Padre, pero expresadas en una reversa nada bolivariana. Pero no se crea que esto es así tan sencillo. Muchos de los presuntos agraviados con los dichos del ministro no son sino que se hacen.   Centenares de los allegados a él también lo piensan pero lo manejan con mano zurda. Y del lado de enfrente, desde hace años que se oyen las más hábiles triquiñuelas para decirlo sin decirlo. Así somos nosotros.  

 Hay una protesta bien extendida por todo el territorio nacional. Consultadas muchas personas de todas las ideologías sobre la crisis, concluyen que se necesita un diálogo para llegar a la paz. Yo no entiendo esa vaina. ¿ cuál paz ? Que se ponga todo el mundo de acuerdo para desarmar a los colectivos (creo que casi imposible), cesen las guarimbas y liberen a los esudiantes. ¿ eso es todo ?. Entonces, no me jodan, todo el mundo para su cas ... a y se acabó. Yo entendía otra vaina: Que se protestaba porque los alimentos escasean, hay especulación con lo que se consigue, la moral ciudadana está en el suelo con la inseguridad, la corrupción, la ineficiencia del poder judicial, la falta de instituciones y el despilfarro de los recursos públicos y regalo excesivo de dinero. Contra las bien documentadas fuerzas de ocupación. Y para esto, creo yo, no hace falta diálogo alguno ni paz de ninguna especie. El gobierno tiene que decir !se acabó y punto !. Todo eso está en manos del gobierno. Con

William Mirabal fue mi amigo desde muchacho. Creo no ofender su memoria si digo que jamás lo conocimos con ese nombre, sino con el apodo de "cabeza é remoclacha", o "remolacha"  a secas. Por cuestiones profesionales en las que lo ayudé, supe de su inmensa soledad familiar. Solo tenía su papá, con quien no vivía y veía muy poco. Pero eso no fue obstáculo para su gran bonhomía, su simpatía y una sana y vivible distribución del dolor. William era un hombre como se requiere que sean muchos. Para colmo pobre y sin profesión que le permitiera estar mejor. Pero sobrevivió dignamente y jamás tuvo razones para ocultar su brillante sonrisa y su humor. En diciembre de 2012, si no me equivoco, cobró un dinero más o menos cuantioso producto de su emepleo (prestaciones) y así lo refleja el video del Banco, en el que presuntamente se ve con una dama en la taquilla del Banco. Al día siguiente apareció muerto, cerca de unas escaleras, las cuales han sido utilizadas por la desver