¿ PAZ FARC-GOBIERNO ?. YA BASTA.
¿ Qué demonios pretenden o esperan tantos adversarios a la paz en Colombia ?. ! Por Dios !. ¿ Hasta cuándo podemos los seres humanos asumir conductas o expresar ideas insensatas una y otra vez, hasta el cansancio, contrariando las leyes de la naturaleza ?
El proceso de paz Farc-Gobierno de Colombia no es otra cosa, en términos sencillos, que una transacción. Y las transacciones, en cualquier asunto de la vida, por sencillo o complejo que sea, implica que hay dos o más fuerzas en pugna alrededor de algo y que ninguna puede superar a las demás.
Se transige porque, racionalmente hablando o pensando, se entiende que es imposible imponerse a la otra. Durante más de 50 años, el Gobierno Colombiano no ha podido dominar a las FARC y éstas, a su vez, no han podido lograr ningún objetivo concreto, aunque pudiera ser que alguna de esas fuerzas lleve alguna ventaja.
Una paz concertada o negociada en los términos en que se vienen desarrollando las conversaciones de La Habana, no es totalmente satisfactoria para nadie. Por eso es una transacción. Por eso se negocia.
Claro que quedarán heridas abiertas, que luego se presentarán algunas profundas insatisfacciones de cualquier tipo, habrá injusticias, pero sea lo que sea que pase es mejor que continuar la guerra.
Ese proceso de paz no concluye en un acuerdo. El día del acuerdo nace el proceso verdadero de paz. Allí surge la voluntad de construirla y perpetuarla, Allí nace la esperanza, la racionalidad, la ponderación, momento a momento, sin tregua.
Hay que apostarle a la buena fe.
Los hombres algún día somos justos.
Yo oro por la paz de nuestra hermana Colombia. Dios nos oirá.
El proceso de paz Farc-Gobierno de Colombia no es otra cosa, en términos sencillos, que una transacción. Y las transacciones, en cualquier asunto de la vida, por sencillo o complejo que sea, implica que hay dos o más fuerzas en pugna alrededor de algo y que ninguna puede superar a las demás.
Se transige porque, racionalmente hablando o pensando, se entiende que es imposible imponerse a la otra. Durante más de 50 años, el Gobierno Colombiano no ha podido dominar a las FARC y éstas, a su vez, no han podido lograr ningún objetivo concreto, aunque pudiera ser que alguna de esas fuerzas lleve alguna ventaja.
Una paz concertada o negociada en los términos en que se vienen desarrollando las conversaciones de La Habana, no es totalmente satisfactoria para nadie. Por eso es una transacción. Por eso se negocia.
Claro que quedarán heridas abiertas, que luego se presentarán algunas profundas insatisfacciones de cualquier tipo, habrá injusticias, pero sea lo que sea que pase es mejor que continuar la guerra.
Ese proceso de paz no concluye en un acuerdo. El día del acuerdo nace el proceso verdadero de paz. Allí surge la voluntad de construirla y perpetuarla, Allí nace la esperanza, la racionalidad, la ponderación, momento a momento, sin tregua.
Hay que apostarle a la buena fe.
Los hombres algún día somos justos.
Yo oro por la paz de nuestra hermana Colombia. Dios nos oirá.
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