REGLAS DE ORO APLICABLES POR OSTENSIBLE MAYORÍA
1.- Apure al que está hablando para que concluya su intervención a la brevedad posible y así ganar tiempo. Total, a usted lo que interesa es lo que usted va a decir y no lo que el otro está diciendo. No piense que él o ella harán lo mismo, no, seguramente se morirán por oír sus derroches de sabiduría.
2.- Concéntrese en expandir sus ideas o creencias, alimentarlas, apuntalarlas. Así tendrá más que exponer en futuras conversaciones, bueno, en realidad, en futuras intervenciones suyas.
3.- Aprenda a descalificar con destreza, así resulta más fácil cortar lo que otro está exponiendo y ! aleluya ! usted expondrá su inequívoca e irrebatible verdad.
4.- Jamás tenga la debilidad de admitir aunque sea parcialmente lo que otro dice. Puede interpretarse como que usted no sabe lo que piensa.
5.- Usted pertenece a un grupo real o imaginario que piensa como usted, es decir, que tiene toda la razón en todo y que quienes piensan de otra manera o no saben lo que están pensando, o tienen intereses oscuros o son de mollera dura o están de acuerdo con sus enemigos por debajo de cuerda o son corrompidos o cualquier otra cosa del género.
6.- No se ponga nunca en el pellejo de los demás. El suyo es el que interesa a la humanidad.
7.-Oiga lo que oiga, rebata inmediatamente. Si deja pasar unos segundos, que bien pudieran ser para meditar bien su respuesta, parecerá que está vacilando. Y eso no se lo permite jamás el dueño de la razón.
8.- Dispare primero y averigüe después. Total, las estupideces aguantan aclaratorias, falsedades y "es que no te entendí bien". Todo se corrige en el camino para que prevalezca su pétrea verdad.
Comentarios