ESA PASIÓN POR LA ABOGACÍA.
La abogacía es una profesión, un modo de vivir, pero puede ser una pasión, un ejercicio literario, una forma de intelectualidad, un enlace con la espiritualidad, entre otras tantas cosas. Ejercerla en cualquier forma lícita suele ser una obra de arte al servicio de la justicia. Defender personas que por cualquier motivo lo necesiten, es el máximo premio que la profesión ofrece. Obviamente, los abogados, desde siempre, formamos parte del sistema judicial, pero es la Constitución de 1999 la que expresamente lo consagra. Los abogados en ejercicio y los abogados jueces integramos la meta de esta norma hermosísima (como hay tantas) que es el encabezamiento del artículo 12 del Código de Procedimiento Civil, el cual textualmente señala: " Los jueces tendrán por norte de sus actos la verdad, que procurarán conocer en los límites de su oficio. En sus decisiones el juez debe atenerse a las normas de derecho, a menos que la ley lo faculte para decidir con arreglo a la equidad. Debe aten...