HABLANDO CON MIS CÉLULAS
Hola:
¿Ustedes recuerdan que en las meditaciones que hemos hecho, creamos un aparte dentro de las mismas para instalar una luz de sanación en todo el cuerpo? Y que hemos recorrido cada parte de él bajo estas dos premisas "Vamos a sanar lo que haya que sanar y a mantener sano lo que está sano" Pues bien, andábamos por un camino excelente, del cual no teníamos información.
Continuando con ese propósito dentro de las meditaciones, se me ocurren algunas cosas que no pueden ser otra cosa que regalos de la providencia, quizás por esa necesidad de progresar y estar bien.
Una de ellas, siguiendo instrucciones de nuestra gran terapeuta, es la decisión de hablarle a mis células, hacerlo con mucho afecto, pidiéndole que tratemos de devolverle a la naturaleza el cuerpo que un día ella nos prestó, en fin, que lo cuidemos.
¡Que alivio sientes! ¡! Que sentimiento tan extraño! ¡¡¡ Es real !!!
Bueno, y en esa inspiración, de repente se te ocurre que debes hacerle entender que el beneficio de sanar es para todos, como si ellas fueran una persona y tú otra, que ambos sufriremos si no nos cuidamos; entonces, también les prometes, por ejemplo, que no las sobrecargarás con copiosas comidas grasosas. ¡ Del carajo ! "Negociar con ellas", dicen los especialistas, en el buen y amoroso sentido de la palabra
Pues bien, no otra cosa he obtenido como información de lo que significa hablar con las células, lo que quiere decir que estábamos en el camino correcto. Hay que hablarles con amor, pedirles con sinceridad, cuidarlas también a ellas, pedirles que se comuniquen entre ellas mismas (Un científico inglés, asegura que lo hacen). Mejor si te comunicas con ellas por sector, por ejemplo, un sector enfermo como lo sería el hígado, pues bien les hablas a las células del hígado.
Y no solo es para enfermedades. Estos especialistas te recomiendan que le hables con amor y sinceridad a las células de cada órgano, membrana, tejido, glándula, sentido, lo que sea, agradeciéndole lo bien que hacen su trabajo y lo útil que te resultan a ti.
Tenemos un mundo por delante, gracias Rosaelena, y vamos por él.
Y no solo es para enfermedades. Estos especialistas te recomiendan que le hables con amor y sinceridad a las células de cada órgano, membrana, tejido, glándula, sentido, lo que sea, agradeciéndole lo bien que hacen su trabajo y lo útil que te resultan a ti.
Tenemos un mundo por delante, gracias Rosaelena, y vamos por él.
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