Del grupo 800.

Profesor Alberto Soria:  Me entero con mucho agrado su cercanía al grupo 800, lo que tal vez le permita en breve lapso formar parte de él. Esa posible membresía lo llevará, sin dudas, a disfrutar de sus dos más destacadas vertientes: una, de gran calidad humana, que por ahora me reservo (estas notas son públicas) y la otra, descrita acertamente por usted en su columna de hoy 15-12-2011, El Nacional bajo el título "Perdido, con hambre".
Su adhesión al grupo 800 permitirá a sus integrantes, ampliar sus ya de por sí abundantes conocimientos en materia gastronómica y ramas afines (expresión esta última usurpada del lenguaje sindical para hacer infinita esa afinidad). En cuanto a mi se refiere, he recibido del grupo 800 lo que pudiéramos llamar "pases de cortesía" para usufructuar ambas vertientes, ambas con calidad, mucha solidaridad y calor humano. 
Las razones mismas de la existencia del grupo 800 implican forzosamente que su radio de acción esté  - tal vez por ahora - reducido estrictamente a la ciudad de Caracas. De allí que, como residente en una ciudad de interior de país, no pueda optar formalmente a la membresía en el mismo.
Pero aquí estamos festejando su conexión con él. Saludos. Vicente Amengual Sosa.

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