Observaciones a "LAS ONG COMO GUARIMBA POLÍTICA" de Clodovaldo Hernández.
En su edición de fecha 26-04-2013, "El Universal" publica un artículo de Clodovaldo Hernández, titulado " "LAS ONG COMO GUARIMBA POLÍTICA", al cual podemos hacer respetuosamente las siguientes observaciones:
1) Hablando en términos muy objetivos y sinceros, tiene razón el articulista cuando dice que las ONG para defender los derechos humanos deben abarcar toda incidencia de ese tipo, no solamente cuando las violaciones provienen del gobierno sino también cuando las comete la oposición.
2) Pero el término gobierno alude a una concreta expresión del poder público, personas jurídicas o sus delegados. El término oposición abarca particulares y si estos las cometen, deben ser sancionados y las ONG deben actuar.
3) También puede entenderse por oposición, órganos del poder público que están dirigidos por personas que no pertenecen al partido de gobierno. Es casi inimaginable que si estos las cometen no hayan sido procesados por ello, habida cuenta del desequilibrio existente. Pero si aún así se producen, también deben ser denunciadas y producirse sanciones.
4) Que las ONG de derechos humanos atiendan más las denuncias de violaciones cometidas por el gobierno es, primero, una respuesta casi universal a todo tipo de gobierno, segundo, responde a la notoria diferencia que hay entre violaciones gubernamentales y opositores, y tercero, sirven de contrapeso a los poderes del Estado que no ven esas infracciones y sí ven las opositoras. Es una respuesta a la indefensión.
No obstante lo anterior, considero que lo reflejado en el artículo de Clodovaldo Hernández, lejos de constituir un material para la pugna, debe más bien tenerse como una apertura para discutir pública y más intensamente el asunto.
1) Hablando en términos muy objetivos y sinceros, tiene razón el articulista cuando dice que las ONG para defender los derechos humanos deben abarcar toda incidencia de ese tipo, no solamente cuando las violaciones provienen del gobierno sino también cuando las comete la oposición.
2) Pero el término gobierno alude a una concreta expresión del poder público, personas jurídicas o sus delegados. El término oposición abarca particulares y si estos las cometen, deben ser sancionados y las ONG deben actuar.
3) También puede entenderse por oposición, órganos del poder público que están dirigidos por personas que no pertenecen al partido de gobierno. Es casi inimaginable que si estos las cometen no hayan sido procesados por ello, habida cuenta del desequilibrio existente. Pero si aún así se producen, también deben ser denunciadas y producirse sanciones.
4) Que las ONG de derechos humanos atiendan más las denuncias de violaciones cometidas por el gobierno es, primero, una respuesta casi universal a todo tipo de gobierno, segundo, responde a la notoria diferencia que hay entre violaciones gubernamentales y opositores, y tercero, sirven de contrapeso a los poderes del Estado que no ven esas infracciones y sí ven las opositoras. Es una respuesta a la indefensión.
No obstante lo anterior, considero que lo reflejado en el artículo de Clodovaldo Hernández, lejos de constituir un material para la pugna, debe más bien tenerse como una apertura para discutir pública y más intensamente el asunto.
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