DIGA USTED SI ESTO ES UN HOMENAJE A MI PADRE.

Desde que empezó el día tengo insistentemente este recuerdo de mi padre. Creo que lo voy a homenajear con esto, pero mejor dígalo usted. Se me ocurre que allí envuelvo a un hombre sencillo, austero y correcto.
Fue por allá por 1962 y fuimos varias familias a desayunar en un modesto restaurant de Juan Griego. Tengo aun presente en mi memoria al dueño, un señor blanco, alto y muy gordo
Después de aquel buen desayuno criollo para unas 14 personas, se pidió la cuenta y el dueño dijo que no se debía absolutamente nada.
Mi padre, sorprendido, le dijo a qué se debía esa exoneración, que ni él ni ninguno de sus acompañantes lo conocía.
El hombre, con gran serenidad, palabras más palabras menos le dijo a mi padre que aunque no supiera quién era, él tenía una inmensa deuda de gratitud con mi papá y esta era la oportunidad de demostrárselo con algo, por sencillo que fuera. Obviamente, no dijo mas nada pero lo llamó aparte.
Contó mi papá luego a los mayores del grupo que el dueño del restaurant le refirió lo siguiente: " Yo cometí un grave error en mi vida, me peleé con una persona, perdí el control y lo maté. Usted, como Juez Superior Penal del Estado Aragua me condenó a 20 años de cárcel hace ya mucho tiempo y mi abogado me dijo que esa era una pena justa por lo que había hecho, usted me lo explicó, me trató con respeto y me aconsejó lo que debía hacer en mi vida. Tuve buena conducta y salí en libertad antes de cumplir toda la pena. Rehice mi vida y ahora soy un ciudadano normal. Desde que lo vi a usted Doctor, al entrar a mi negocio, lo reconocí y quise ofrecerle este modesto gesto de gratitud".
Yo agrego que, conociendo a mi papá como era, aquello no debió gustarle pero había como mucha espiritualidad en todo aquello.