EL PODER DE LA ORACIÓN.
Mis limitaciones en el conocimiento de
la mente, de la energía y otras tantas áreas conexas, me impiden expresar – más
allá de mis simples vivencias como ser humano – otros enfoques del poder de la
oración.
Solo pienso en la enorme fortaleza de
las personas que oran.
A veces llego a creer que si un día
nos propusiéramos orar en forma armoniosa la mayor cantidad posible de
personas, en un mismo lapso, la humanidad recibiría inmediatamente beneficios
imaginables.
Usted señor lector, piénselo, medítelo
y seguramente nos podrá dar mucho. Lo esperamos.
Un grupo de médicos de un hospital
universitario, dividió a un grupo de pacientes que presentaban más menos los mismos problemas de salud, en dos
lotes.
Y a uno de ellos, aparte de los
servicios médicos, les colocó un conjunto de personas que oraban
organizadamente por ellos. Todo ello en secreto.
El grupo por el que oraban unos fieles
creyentes, sanó más rápido.
Hay que hacerlo. Entonces, vuelta a la
esperanza, todos los hombres de buena voluntad serán médicos de la humanidad.
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