ASCENSOS DESDE EL HUMOR
Es posible que el sentido del humor sirva para un ascenso en alguna función. A mediados de los años setenta comencé a jugar sofbol, deporte que en buena medida se practica para que gente que trabaja en oficinas queme calorías y luego las recupere y las aumente con una o dos cajitas de cerveza al final de cada partido. Así que, en este deporte, el jugador está cada vez más gordo. Como la medio “movía” entré a jugar en el lainó (lineup) como sexto bate y de raifil (right field), nada malo para empezar. Pero cada vez que daban uno de esos batazos descomunales y perseguíamos la bola el centerfil (center field) y yo, me daban unas ganas incontenibles de reír, solo de verle la cara al otro jugador que parecía iba corriendo al baño, diciendo palabrotas. Si el otro se contagiaba con la risa, el batazo se transformaba en jonrón dentro del campo, pues es imposible agarrar algo del suelo si uno está desternillado de la risa y corriendo. Haga la pr...