FRAGMENTO DE UNA LARGA CONVERSACION CON FIDEL

Recuerdo, palabras más, palabras menos, aquel fragmento del discurso pronunciado por la delegación de Cuba, a principios de los años 60, en la sede la ONU "llegará el día en que esta asamblea adquiera más madurez ypueda convertirse en un lugar donde se discutan los problemas del mundo..."
Por la razón que sea, quizás hasta por la circunstancia misma de la imposibilidad física que ello se produzca, los ciudadanos del mundo no discutimos sus problemas en los centros de poder. Discuten los gobiernos, las más de las veces sin ni siquiera preguntar o consultar a su población, y luego nos informan de lo que han hecho, lo que no, lo que han negociado, etc.
Lo cierto, en definitiva, es que los ciudadanos sin poder no sabemos la verdad y por tanto no participamos en la orientación de las soluciones. Tú lo sabes, Fidel.
Conocemos lo que , con sus limitaciones e intereses, nos cuentan los medios de comunicación social, materia prima que algunos utilizamos para confrontar con los pocos seres objetivos e inteligentes que se logran colar en esos medios y que de alguna manera pálida nos permiten aproximarnos aún a distancia, de la verdad.
Me permito comunicarte mi propia experiencia con respecto a ese país amado por los venezolanos que es Cuba. Leo y oigo desde los años 60 esa confrontación de opiniones radicales sobre el gobierno cubano. No puede ser posible que ante una misma situación coexistan opiniones tan opuestas. Finalmente, no me ha quedado otra opción que juzgar algunas cosas por las evidencias irrefutables, pero con la clara conclusión que algo más profundo tendrá que ser bajo un examen directo, en la calle, en la vida - y en los vericuetos que allí se te abren - de un viaje a la isla.
Sé que tú, Fidel, estás profundamente convencido y no dejas de expresarlo regularmente en términos claros, de las bondades que ves en el comunismo. Pero te resulta difícil, por no decir imposible, expresar las tantas cosas de las que también te has convencido, sobre sus carencias, contradicciones y dificultades.
Solo para quienes nos tomamos en serio la observación de las personas que dirigen el mundo, es posible hallar en muchas de tus intervenciones, algunos mensajes de aquellas cosas en las que ya no puedes creer. Un día dijiste unas palabras, no hace muchos años (estabas todavía en funciones de gobierno)que revelaban aquel rasgo de sinceridad sobre aspectos negativos que tú palpabas en el pasado y destino de la revolución cubana. Nadie te lo comentó ni reseñó, porque la prensa suele ocuparse de cosas más triviales y no cayó en cuenta de las confesiones tácitas (inimaginables)de uno de los gobernantes más importantes que ha tenido la Humanidad.
Y no es cuestión de utilzar esa conclusión para abonar pruebas en contra de tus adversarios, sino de tratar de comprender lo que vivimos en cualquier parte y abrir posibiliddades de mejoramiento. Solo eso.
Ahora mismo, y con esto concluyo por ahora (dependiendo esto de lo que las circunstancias me deparen) , señalándote un punto muy preciso de lo que es la comunicación con los pueblos.
A ningún gobernante comunista se le ha ocurrido decir jamás una verdad tan clara y contundente, como que el tipo de gobierno que ejerzen es, en su esencia, incompatible con cualquier otra forma de gobierno; que es, forzosamente, desde el punto de vista ideológico e intelectual exclusivo y excluyente - porque si no es así, no es entonces comunismo -, conclusiones a las cuales se puede llegar mediante la meditación y en análisis sincero. Que un sistema comunista pueda convivir con otras formas de pensar y gobernar, es tanto como admitir que no habrá comunismo. ¿lo ves ?. Sé que sí, Fidel, siempre lo has sabido
¿ Porqué eso no puede decirse ? ¿ qué riesgos se corren ?
Ves, entonces, como es que, en definitiva, los ciudadanos del mundo tenemos que estar necesariamente desinformados y que de esa forma los gobiernos tienen que comportarse.
Tal vez sea Hugo Chávez el que haya llegado más lejos en eso. Según sus ideas, la democracia que aquí conocíamos no sirve y lo dice; que la forma de gobernar que él propone es la única que vale y lo dice. Es más, sin decirlo en forma tajante, manda, en cambio un claro mensaje que significa lo mismo: "No volverán".
Que no es otra cosa que decir: no podemos convir con ninguna idea que no sea la nuestra.
E insisto, esto no es nada apocalíptico, es que así es en la pura verdad y en la concepción inteligente más categórica, la compartamos o no " exclusiva y excluyente, y punto."

Bueno, Fidel, creo que como tantas veces que siento haber discutido estas cosas contigo, queda algo pendiente. Y, por favor, te agradezco no le pongas azúcar a mi café, sabes que no la consumo desde hace 30 años. Hasta la discusión, siempre" Amigo, Vicente Amengual.