ACLARATORIA SOBRE CONCEPTOS POLÍTICOS EMITIDOS.
En días pasados, en un breve mensaje, señalaba que toda aquella parte de la Humanidad que contaba con algunos o muchos recursos económicos, era la responsable de que la otra parte no tuviese nada. Con la buena fe por delante.
Y con la misma buena fe, una persona me respondió que esa era la tesis que manejaba el gobierno actual de Venezuela, esto es, aquella según la cual la pobreza de unos es culpa del bienestar de otros. Que los pobres están condenados por causa de la ambición de los ricos.
No hago, por ahora, pronunciamiento expreso sobre esa tesis. Me limito a aclarar lo que quise decir y es que en todo nuestro planeta existen millones de recursos físicos o económicos que se desperdician, se botan, se malgastan, sin que pueda aprovecharlos otra parte de la Humanidad que los necesita.
En Venezuela, que hoy día no es precisamente un país donde la población tenga abundancia, es innegable que todos los días se lanzan a la basura toneladas de alimentos en las casas, en los restaurantes, en las fiestas y más.
En millones de millones de casas en el mundo entero existen bienes que no se usan y se guardan por años, mientras hay tanta gente en el mundo que los necesita.
En días pasados, una viajera de cruceros me contó el asco que sintió cuando una madrugada vio lanzar al mar decenas de bolsas de comida de primera calidad, que los usuarios no consumieron durante la travesía.
El hombre, amigos míos, puede colocar cientos de miles de hombres armados y equipados hasta los dientes en las partes más distantes y ásperas del planeta, pero no puede o no hace lo mismo para colocar toneladas de alimentos que se botan todos los días en las naciones ricas.
El colmo de los colmos es el negocio del agua. Se crean marcas nuevas a cada momento, se mejora su calidad, se hacen más saludables, pero esa agua se transporta para venderla a sitios donde ya hay agua en abundancia o se la trae donde abunda a donde también abunda. Son como carteles Europa. USA y USA Europa. Cada quien trata de entrar en el gran negocio. Pero la mayor parte del planeta no tiene agua potable. Un empresario loco que nunca falta, ha entrado en el negocio pero sus ganancias las invierte creando pozos en zonas de África que carecen de agua.
Eso es lo que quiero decir. La indiferencia continúa y empresarios locos como el de marras no abundan.
Y con la misma buena fe, una persona me respondió que esa era la tesis que manejaba el gobierno actual de Venezuela, esto es, aquella según la cual la pobreza de unos es culpa del bienestar de otros. Que los pobres están condenados por causa de la ambición de los ricos.
No hago, por ahora, pronunciamiento expreso sobre esa tesis. Me limito a aclarar lo que quise decir y es que en todo nuestro planeta existen millones de recursos físicos o económicos que se desperdician, se botan, se malgastan, sin que pueda aprovecharlos otra parte de la Humanidad que los necesita.
En Venezuela, que hoy día no es precisamente un país donde la población tenga abundancia, es innegable que todos los días se lanzan a la basura toneladas de alimentos en las casas, en los restaurantes, en las fiestas y más.
En millones de millones de casas en el mundo entero existen bienes que no se usan y se guardan por años, mientras hay tanta gente en el mundo que los necesita.
En días pasados, una viajera de cruceros me contó el asco que sintió cuando una madrugada vio lanzar al mar decenas de bolsas de comida de primera calidad, que los usuarios no consumieron durante la travesía.
El hombre, amigos míos, puede colocar cientos de miles de hombres armados y equipados hasta los dientes en las partes más distantes y ásperas del planeta, pero no puede o no hace lo mismo para colocar toneladas de alimentos que se botan todos los días en las naciones ricas.
El colmo de los colmos es el negocio del agua. Se crean marcas nuevas a cada momento, se mejora su calidad, se hacen más saludables, pero esa agua se transporta para venderla a sitios donde ya hay agua en abundancia o se la trae donde abunda a donde también abunda. Son como carteles Europa. USA y USA Europa. Cada quien trata de entrar en el gran negocio. Pero la mayor parte del planeta no tiene agua potable. Un empresario loco que nunca falta, ha entrado en el negocio pero sus ganancias las invierte creando pozos en zonas de África que carecen de agua.
Eso es lo que quiero decir. La indiferencia continúa y empresarios locos como el de marras no abundan.
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