EJERCICIO Y VERIFICACIÒN DE UN DERECHO

Los derechos de los ciudadanos se consagran como principios en las normas constitucionales. Otras leyes los desarrollan. Alguno de los derechos constitucionales, como el derecho a la vida, es protegido por el solo hecho de la existencia de un ser humano. Algunos de esos derechos adquieren su mayor expresión cuando son ejercidos por los ciudadanos y estos, a su vez, pueden constatar o verificar que han sido tomados en cuenta por el destinatario de ese ejercicio. Entre estos está el derecho a obtener justicia (el juez lo aplica) a expresar opinión por cualquier medio (debe ser oído por su destinatario) o el derecho de petición (el funcionario público a quien se hace la petición).
Me interesa particularmente, a los efectos de estas notas, el derecho a expresar opinión por cualquier medio.
Ningún  gobierno democrático puede alegar la vigencia de este derecho por el solo hecho que los ciudadanos opinen. Para mi, este derecho se verifica cuando existen canales para que esas opiniones sean tomadas en cuenta y darles algún tipo de respuesta válida.
Creo que los gobiernos democráticos (1958-1999) no desarrollaron un mecanismo avanzado para demostrar que atendían ese derecho. Crecía su verificaciòn un poco mas allá de la precariedad. Pero hubo importantes manifestaciones en el sentido de respetarlo y verificarlo.
Cosa muy distinta es negar lo que se expresa, silenciarlo en forma arbitraria, no tomarlo en cuenta y  hasta demostrar que no se tiene ningún interés en atenderlo. Así, ese derecho no existe.