EL
COMUNISMO
(1)
Desde
la Plaza Patricio Lumumba
Una mañana fresca de septiembre de
hace ya varias décadas, asistí a mis primeras clases de Derecho en la UCV. Era
lunes.
En aquella época, un muchacho de 16
años todavía jugaba perinola, metras, trompo o rayo. Así que, es probable que
en el fin de semana anterior a ese inicio de clases, haya practicado alguno de
esos juegos. Y ese lunes fue bestial.
De pronto me encontré ante un
auditorio de condiscípulos casi todos mucho mayores que yo y además de eso oír
las clases de Rafael Caldera, Gustavo Planchart Manrique y José Luis Aguilar
Gorrondona, entre otros. Por momentos sentí que me hablaban en otro idioma.
Terminadas las clases de ese lunes, me
fui directo a la que los autodenominados “revolucionarios” llamaban la Plaza
Patricio Lumumba, conocido líder africano que había sido asesinado. La plaza
estaba entre lo que fueron las residencias estudiantiles y lo que luego sería
la Escuela de Economía
Les confieso que aquel impacto me
produjo unas lágrimas no sé por qué causa. En un momento determinado volví la
mirada hacia los afiches de Lumumba y, si la memoria no me falla, también de Américo Martín, Marcos Gómez y
Julio Escalona.
En ese instante de ese día, comenzó la
larga meditación que todavía hago, sobre el comunismo. Pongo a disposición de
usted, amable lector, mis conclusiones, seguro como estoy de que servirán para
nutrir nuestra cultura política. Creo que haré unos dos o tres párrafos como
este, los cuales, además de esta red social, podrán consultar en mi blog www.megabreve.blogspot.com
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