Cuentos del colesterol
Hace años ví un cortísimo documental sobre la conveniencia de no comer tanta grasa, por aquello del colesterol. Era muy ilustrativo pero también me causó bastante risa. Al principio sale un señor comiendo y bebiendo a sus anchas junto con unos amigos. El tipo le hacia señas a su mujer que estaba encargada de hacer la parrilla, haciendo con la mano derecha como si estuviera cortando algo representado por la mano izquierda, que eso quiere decir "pásame unos bistecitos", luego de lo cual hacía una seña que quiere decir "de la que esté gordita" (ver foto del medio ). La mujer le trae los bistecitos con chorizos, chinchurria, morcilla, costillitas de cochino pero le advierte que no coma así y el tipo le dice "no le pares, la vida es una sola" y !zas! se lanza el vaso de whiskie completo para luego entrarle a la carne. Ahí termina esa parte del documental y enseguida, en la parte dos, sale el tipo con una chiva de tres días, con una cara de pesar, casi que no puede hablar y diciéndole a la mujer " ¿esto es lo que tú me vas a dar de comida, este consomecito?, esto no es comida" (ver foto de arriba). La mujer le responde que eso fué lo que le mandó el médico después del yeyo que le dió.
Una vez un compadre mío, al verme iniciar los ejercicios diarios, me dijo que él no hacía eso, que él había inventado una máxima que decía "vive más quien se agita menos".
Cierto tiempo después lo veo con sus chorsitos y sus botas de goma, dispuesto a trotar, y le digo "compadre, ¿usted no me dijo que vivía más quien se agitaba menos" a lo que me respondió ", sí compai, pero estaba equivocado, déjese de vainas, hay que echar una carrerita de vez en cuando, palabra de mi médico..."
Comentarios