GRAFITOS FILOSOFICOS

Amor de mi vida
aurora en mis días
estrellas en mis noches
dolor de esta herida. (Bolero)

Creo que no hay semana de mi vida, después del año 1964, en que por cualquier motivo no recuerde a mi profesor de Derecho Romano, el Dr. Sebastián Artiles, un señor muy elegante y con un sentido extraordinario del humor, quien gracias a esa facultad lograba hacer cuando menos aceptable una materia tan fastidiosa como esa.
El referido profesor, cada vez que oía o leía esas argumentaciones muy simples, sin mayor esfuerzo intelectual, casi siempre ramplonas, por medio de las cuales alguien pretendía basar una discusión o tratar de fijar algo así como una tesis o principio filosófico, el decía que esa era “filosofía de bolero”.
Sobre el contenido de los boleros ya bastante se ha dicho, así que no perderemos tiempo reviviendo sus más expresivas letras filosóficas.
A veces me divierto hurgando en calles y avenidas, en la prensa, en las discusiones televisivas, cualquier expresión de la filosofía bolerista. En días recientes, en una importante avenida de Maracay he encontrado estos dos especímenes: 1) “En la única parte donde el éxito está primero que el trabajo es en el diccionario”; y 2) “La vida sin música no tendría sentido pero menos lo tiene oír música sin sentido “.
Inmejorables, ¿verdad? Como para aprender ese arte.